viernes, mayo 19, 2006

Win Win Ecology: paltos, viñas y bosques

"Aun es tiempo. Hay buenas razones para creer que la civilización no requiere destruir las especies de la faz de la Tierra. El truco es aprender cómo compartir nuestros espacios con otras especies. Si logramos hacerlo, a futuro no nos encontraremos privados de nuestros parientes, las plantas y los animales, y no estaremos esperando visitas extraterrestres para que nos hagan compañía” Así inicia Michael L. Rosenzweig el preámbulo de su libro "Win Win Ecology. How the Earth's Species can Survive in the Midst of Human Enterprise" (2003).

Rosenzweig señala que el destino de la diversidad biológica planetaria dependerá en gran medida de cómo seamos capaces de rediseñar y manejar los paisajes culturales, de modo tal que éstos puedan brindar un apoyo de tipo funcional a los tradicionales esfuerzos de conservación de biodiversidad que se realizan en los sistemas de áreas silvestres protegidas.

Resultaría muy interesante aventurarse en dicho planteamiento ("Ecología de la Reconciliación"), en términos de impulsar en Chile central, escenarios de conservación in situ (áreas silvestres protegidas) en integración con buenas prácticas de manejo en la "matriz productiva". Lo anterior, no sin además seguir esforzándonos fuertemente en la creación de nuevas áreas silvestres protegidas del Estado (SNASPE) donde resulte altamente prioritario.

Sin lugar a dudas todo un reto, especialmente si sabemos cuán representadas se encuentran estas formaciones vegetales en el SNASPE (sólo un 2% de su superficie total). Ausentes del Sistema están entre otras formaciones mediterráneas, el Matorral Espinoso de las Serranías, el Bosque Espinoso Abierto, el Matorral Espinoso de la Cordillera de la Costa y el Bosque Esclerófilo Maulino. Con menos de un 5% de su superficie total representada se encuentran entre otros; el Matorral Espinoso del Secano Costero e Interior y el Bosque Esclerófilo Costero.

De Bosques, Matorrales, Paltos y un Buen Vino

Actualmente en el tapete está la discusión en torno a la posibilidad de habilitación agrofrutícola sobre ciertas situaciones "degradadas" de bosque esclerófilo.

Al respecto, interesante es revisar y seguir el caso que toma lugar en California, EE.UU. sobre un conflicto similar; la habilitación vitivinícola en áreas de distribución natural de roblerías (Oak woodlands). Un comité formado por propietarios privados, agencias de gobierno, científicos y ONG's está recientemente iniciando un trabajo, en un lugar que pudiera parecer a primera vista, inverosímil; los paisajes de viñedos de Napa y Sonoma, en California. Inverosímil, porque no se pensaba que en tal territorio - con altos niveles de conflictos de intereses (empresarios vs conservacionistas) - se pudiera plantear una lógica de ecología de reconciliación. Hoy, ambos sectores están sentados en torno a la misma mesa.

Dicho lo anterior, en varias oportunidades me he planteado la necesidad de revisar y trabajar este concepto, bajo una aplicación real. ¿Será posible?, ....me surge la duda, pero creo que al menos debemos intentarlo. ¿Porque no?

.....Casablanca, el Maipo, Cachapoal y el Tinguririca, y lo que va quedando de sus bosques, nos esperan.

martes, mayo 16, 2006

"Valorización": ¿valor o fragilidad?

Advierten peligro de extinción de bosques del Mediterráneo. El vínculo entre la industria del vino y la conservacion de habitats del lince y el aguila ibéricos.

Aunque no se trata de un caso chileno, el siguente artículo contiene numeradores y denominadores comunes, que quizas a la inversa, me hicieron recordar nuestro dilema agrícola-esclerófilo. Me pareció interesante compartir este artículo. !Hay que darle vueltas al asunto!

Hasta tres cuartas partes de los bosques de alcornoques del Mediterráneo podrían desaparecer de aquí a diez años por culpa de la tendencia a sustituir los tapones de corcho por otros de plástico o por chapas en las botellas de vino.Así lo señala hoy el diario británico The Independent, que recoge un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), según el cual la fuerte caída de la demanda de corcho pone en peligro esos bosques, que constituyen un importante hábitat para especies como el lince y el águila ibéricos o el buitre negro.

En ese hábitat pueden darse además hasta 135 especies vegetales distintas por metro cuadrado, muchas de las cuales tienen usos aromáticos, culinarios y medicinales, señala el estudio.Además se perderán unos 62.500 puestos de trabajo en esa industria, advierte la organización, según la cual esos bosques se exponen a una crisis medioambiental y económica si no se toman medidas urgentes.Si continúa esa tendencia, tan sólo cinco por ciento de las botellas de vino que se vendan en Gran Bretaña en 2015 llevarán tapones de corcho, señala el Fondo Mundial para la Naturaleza.
Según un informe citado por The Independent, entre los años 2000 y 2005, el porcentaje de botellas de vino provistas de tapón de corcho ha caído en 18 por ciento, lo que supone una pérdida de 3.000 millones de tapones de un mercado de 15.000 millones.El WWF advierte de que la caída del mercado del corcho podría obligar a cerrar muchas pequeñas empresas familiares españolas, portuguesas o francesas con la consecuencia de que muchos de esos árboles se verán abandonados o arrancados de cuajo.El Foro Mundial para la Naturaleza advierte de que ello puede resultar a su vez en incendios, sequía y desertización.

Fuente: La Tercera, martes de 16 de mayo de 2006.